Participación ciudadana y prácticas político-ambientales pesqueras: desenredando la punta del ovillo en la construcción de la política pública

Resumen

La participación ciudadana en el desarrollo de las políticas públicas está basada en la ampliación de derechos individuales y colectivos vinculados con el objetivo de mejorar y profundizar las prácticas democráticas. Esto se realiza de acuerdo a determinados parámetros y modelos sobre modos de entender la participación en relación con quiénes y cómo lo hacen, áreas y competencias, el rol del Estado, entre otros. Estos modelos se plasman en distintas políticas
públicas denominadas “planes de manejo”, los cuales son construidos muchas veces al margen de las comunidades y sus prácticas, aunque a su vez el punto de partida sean justamente éstas. Esto se puede observar en las tensiones que emergen del entrecruzamiento de esas distintas formas de concebir y practicar la participación. De este modo me pregunto cómo es que las políticas públicas participativas generan, si es que lo hacen, una mayor y mejor calidad de las gobernanzas democráticas. Para responder esta pregunta recurro a un análisis etnográfico de un caso de manejo participativo de recursos pesqueros. Ahí observé formas de participaciones locales que fueron constitutivas del plan de manejo pues generaron principios sobre los cuales se definió pero que no estaban estipuladas en él. Esta construcción participativa de políticas públicas reformuló los vínculos entre los actores locales y el Estado a través de los agentes estatales, lo cual generó que se definan mutuamente, aunque asimétricamente, ya que el segundo moldea, categoriza y delimita identidades, acciones y posibilidades concretas de lo que los primeros deben ser.